Cross Mezuki

Nombre: Cross Mezuki

Sexo: Masculino

Edad: 20 años

Altura: 1.75

Armas: Una pequeña navaja que carga en uno de sus bolsillos, color negro, que se dobla para que se pueda portar sin riesgos a herirse a si mismo

Cargo:

Rango:

Descripcion Física: flaco y desgarbado, con cabello rojizo y de largo como hasta los hombros, su vestimenta es una camisa negra con el borde dorado, al igual su pantalón de cuero también negro y botas en punta negras.

Descripcion psicológica: Cordial y amable es este chico por fuera, ocultando la gran tristeza y dolor que siente dentro de si, siempre esta sonriendo irónicamente, ambicioso y delincuente es este joven, no le teme a nadie ni a nada, para cualquier reto siempre esta dispuesto, siempre y cuando de eso obtenga algún beneficio. Algo vicioso a la marihuana, y a la coca cola. Casi siempre lleva consigo estos dos elementos, tiene muchos allegados pero ninguno amigo, cree que si se le acerca a alguien esa persona se aleje con el paso del tiempo. Aunque por dentro sea muy débil e inseguro de si mismo, al exterior demuestra dureza y convicción por lo que dice y hace.

Habilidades:

Coca cola control: Siempre y cuando lleve una coca cola consigo, puede hacer y manejar a su gusto esta bebida, a tal punto de llegar a crear ríos de ella.

Vapor de Coca cola:Se tele transporta en medio de una nube de burbujas de coca cola, colocándolo en el sitio que él desee.

Aliento toxico:Con un pequeño soplido, suelta de su boca un pequeño hedor a marihuana, haciendo que el que percate ese olor, quede mareado y hasta puede llegar a quedar inconsciente, la magnitud del ataque depende de la cantidad de toxico que el usuario quiera aplicar. Puede ser un movimiento de una gran area o simplemente unos pocos centímetros, todo depende del soplido que se realice.

Historia

Nacido bajo el abrigo de una rica y acaudalada familia de la ciudad XXXX, su padre líder de una poderosa organización de negocios mientras que su madre lideraba grupos contra el maltrato hacia las mujeres, luchadora de los derechos de las damas, ellos en cada uno de sus campos eran admirados por algunos envidiados por otros pocos. Este matrimonio parecía feliz a la vista de todo el mundo, llevaban un poco mas de 5 años de matrimonio y no tenían hijos, aunque lo buscaran y lo intentaran de una manera u otra no eran bendecidos por aquel regalo que desde lo mas profundo de su corazón deseaban, después de varios intentos por fin sus ruegos fueron escuchados, los nueve meses que aquel pequeño vivió dentro del vientre de la madre, fueron de esperanza y dicha para sus padres. Arreglaron un gran cuarto con juguetes por todo lado y una gran y majestuosa cuna donde aquel niño iba a soñar en sus primeros años de vida.

Anhelando que aquel dichoso momento llegara, cada vez día que avanzaba se hacia cada vez mas largo o así era para aquellos ansiosos padres, Hasta que aquel día llego una noche como cualquier otra la mujer empezó a sentir dolores mas intensos y dolorosos, eran las contracciones que una mujer siente al momento de dar a luz, su atento esposo que durante el ultimo mes estuvo día y noche a su lado la alzo con fuerzas de otro mundo, y la llevo en un automóvil hacia el hospital.

Recostada en el asiento trasero gritaba y sudaba del dolor de aquellas contracciones, mientras que su esposo manejaba lo mas rápido que su auto y sus nervios le permitían luego de unos minutos de camino llegaron al hospital rápidamente fue recibida por los médicos y fue ingresada a la sala de partos mientras que Shinta, así era el nombre de ese famoso empresario, fue conducido por una de las enfermeras a la sala de espera duro seis horas allí, caminando de un lado al otro comiéndose las uñas observando el rolex que llevaba en su muñeca izquierda hasta que por fin le dieron la buena noticia, su hijo por fin había nacido dichoso por aquella noticia salió corriendo hacia la habitación a la cual fueron conducidos la mujer y el recién nacido, al entrar a la habitación observo como la mujer tenia en brazos al bebe, se sentó en el borde de la cama al lado de su señora esposa y observando al niño que descansaba, le preguntó a su mujer que nombre le colocarían y ella algo cansada y con voz tenue le dijo;

- Le llamaremos Cross, me parece un nombre moderno adecuado para esta nueva época.Haciendo un movimiento con la cabeza Shinta aceptó el nombre, esperaron a que amaneciera para irse a la casa. Allí empezó la vida de aquel pequeño.

Dotado con todas las comodidades que cualquier persona podría desear creció aquel niño, todos los juguetes que quisiera, todo lo que deseara sus padres se lo daban, aunque sus padres después de un par de años del nacimiento del niño se dedicaron a sus labores descuidando a su hijo y poniéndolo a cargo de una nana. Llamada Xin era descendiente de una familia humilde de japoneses, el pequeño Cross con el pasar del tiempo y de los años quería como su fuese su madre a aquella anciana japonesa, pasaba con ella la mayor parte del tiempo gozaba y aprendía al lado de ella, mientras que a sus padres no veía casi, podrían pasar perfectamente cuatro o cinco días sin que él supiese de algo acerca de sus padres, aunque esto solo le afectaba por momentos de debilidad, lo ignoraba la mayor parte del tiempo por su cabeza solo pensaba en que Xin estuviese con él por mucho tiempo. Sus actividades diarias eran clases particulares en la mañana y el resto de la tarde pasaba al lado de la nana acompañado de la bebida que siempre le ha gustado la coca cola, pasaba casi siempre con una lata de esta gaseosa en su mano, jugaba por todos los lados de esa enorme casa en la que vivía junto con su nana entre juego la señora siempre le daba algún tipo de enseñanza que lo ayudara a crecer como persona, lo mas importante o lo que mas le recalcaba la anciana era que siempre debía ser muy respetuoso y atento con las demás personas que el respeto es lo mínimo que uno le podría brindar a las demás personas. Siempre sé cortes le repetía en muchas ocasiones a Cross.

A la edad de 13 años aquella compañía que siempre había tenido se fue de un momento a otro, aquella anciana murió de una enfermedad terminal, triste por aquella perdida, notó como sus padres parecía que él no les importase y un año después de aquel fallecimiento el joven insatisfecho con la actitud de sus padres decide escaparse de la casa, tomó unas pocas prendas de vestir las metió dentro de un morral, también tomo algo de dinero que sus padres le dejaban a diario y se dispuso a irse, andariego por las calles de aquella gran ciudad, caminaba mirando hacia el piso meditabundo recordaba a su nana y la falta que le hacia. Mientras caminaba empezó a llover se oculto debajo de una pequeña teja, mientras esperaba que escampara, un niño llorando se sentó muy cerca de él, abrigándose también de la lluvia, nervioso por aquella compañía un poco inoportuna, dubitativo le pregunto el por que de su llanto, secando un poco sus lagrimas aquel niño le respondió:

-Es que estoy solo, no tengo familia no tengo a nadie y estoy triste.
Después de esto, ellos dos hablaron de lo que cada uno atravesaba se presentaron, el niño que recién conocía se llama Yahiko, hablando y riendo se paso la noche, buscaron algo que comer y mientras comían juntos la policía paso por el lado de ellos, con una foto del joven desaparecido lo reconocieron y lo llevaron de nuevo a la casa, donde fue entregado a sus padres, lo que no se percataron es que el niño con el que había compartido la noche anterior y parte de esa mañana, desde este momento se volvieron muy buenos amigos, aquel chico entraba a la casa por una de las ventanas que daban al cuarto de Cross, lo hacia muy seguido hablaban, jugaban, comían. Todo a escondidas de los padres del chico, ellos ni sospechaban de la amistad que estos dos tenían.

Al pasar de los años el joven Cross ya era un chico rebelde que no tenia prejuicio por lo que le decían sus padres, le importaba muy poco todo, su gran amigo en el que se había convertido Yahiko se volvió un delincuente juvenil, ladrón, y hasta consumidor de drogas se había vuelto, Cross influenciado por aquel sujeto fue impulsado a este mundo, volviéndose en un consumidor ocasional de yerba, al lado de su coca cola, cada vez este dúo se convertía en maldad, untado hasta el fondo ya estaba Cross, sin importarle un céntimo lo que sus padres dijeran o hicieran, seguía estos pasos, en uno de estos malos pasos perdió a su gran amigo en una pelea callejera, perdida que no asumió nada bien, arrojándolo mas a un mundo de maldad, dejando la casa, volviéndose ladrón y viviendo de la nada, un mundo que al parecer no tendría salida, sumergido en las drogas el sexo y el alcohol. Sigue su camino con el fin de olvidar las dos grandes perdidas que ha sufrido. Ahora con 20 años vamos a ver como va.